RSNA 2014

Se fueron los primeros cien años de la mas grande reunión anual, de los entendidos en Diagnóstico por imágenes del mundo entero; debo dar gracias siempre por haber tenido la osadía de escoger este maravilloso camino, cada vez que vengo a Chicago es como tener ese alimento espiritual y ese poder seguir creciendo en este tan amplio mundo del Diagnóstico por imágenes.

Pero no sólo han sido nuevas experiencias en conocimientos y clases magistrales, talleres de hands on, y/o actualización de lo último de la industria de equipos para radiodiagnóstico, han sido experiencias amicales, de conocer y compartir con nuevas personas y de ratificar con algunas una, ya muy buena amistad compartida.

He podido divertirme tanto y más que la primera vez, y si es cierto, cuando ya vas varias veces, pues parece que Chicago se convierte en una ciudad del mundo y  yo en un ciudadano del mundo.

Ir por los suburbios, encontrarme con antiguas amistades en sitio tan distante, compartir experiencias gastronómicas de la cocina Hindú, es algo que no siempre se repite.

Encontrar a mis compañeros residentes, con los que he compartido la labor académica y asistencial es como volver a recordar el inicio, y sentir esa energía y ganas de siempre comenzar nuevamente, hace de esta convención una  experiencia hermética.

Compartir el hospedaje con una conocida amistad y por otra que recién se empieza pero que engrana tal cual en nuestras ideas y pensamientos, ha hecho que la estadía en un sitio tan frío (por la temporada) y tan distante (de casa) sean tan divertidas tanto o más que la primera vez que anduve por Chicago, haber ido al sky deck, Aquiarium, Millenium Park (con patinaje sobre hielo incluido) y todos los stores visitados, han hecho de esta Reunió Anual (100 años) una única y esplendorosa experiencia que probablemente con la ayuda de DIOS, volveré a experimentar.

Gracias Chicago, Gracias RSNA.